Cada 6 de noviembre se celebra el Día del Paludismo en las Américas, una efeméride creada por la Organización Panamericana de la Salud, para alertar a la población mundial acerca de esta enfermedad prevenible.
En septiembre del año 2005 el Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) aprobó una resolución para designar el Día de la Lucha contra el Paludismo en las Américas, con la finalidad de reconocer los esfuerzos en la prevención y el control de esta enfermedad, así como concienciar a la población mundial y hacer seguimiento a los progresos obtenidos en el control del paludismo.
En la selección de la fecha para la celebración, Guyana propuso elegir el 6 de noviembre, dado que Charles Louis Alphonse Lavéran observó, por primera vez en el año 1880, la presencia de parásitos de paludismo en la sangre de pacientes con síntomas febriles.
Finalmente, durante la 27° Conferencia Sanitaria Panamericana, celebrada en Washington, D.C. en el año 2007 se proclamó el día 6 de noviembre como el Día del Paludismo en Las Américas.
El Paludismo o Malaria es una enfermedad generada por los parásitos Plasmodium vivax y Plasmodium falciparum,y se transmite por la picadura de un mosquito infectado del género Anopheles.
Los síntomas característicos de esta patología suelen aparecer entre los 10 y 15 días siguientes, después de la picadura del mosquito:
- Fiebre.
- Vómito.
- Dolor de cabeza.
- Sudoración y escalofríos.
En el caso de los niños con paludismo grave pueden presentar anemia y dificultad respiratoria, relacionado con la acidosis metabólica. Es importante destacar que en aquellas zonas geográficas donde el paludismo es endémico pueden presentarse infecciones asintomáticas.
El diagnóstico del Paludismo se realiza mediante la toma de una muestra de sangre, para detectar la presencia del parásito en los glóbulos rojos. En áreas remotas se realizan pruebas de diagnóstico rápido (RDTs).
Si la infección no es tratada a tiempo puede generar complicaciones renales y cerebrales y, en el peor de los casos, la muerte.
El tratamiento comúnmente utilizado para el parásito Vivax es la Cloroquina, ya que el parásito Falciparum desarrolla una elevada resistencia a este medicamento. Se recomienda una terapia de combinación basada en la Artemisinina.