La industria vitivinícola argentina celebra el Día del Enólogo cada 7 de septiembre, desde hace 20 años. La fecha conmemora el día en que Domingo F. Sarmiento inauguró la Quinta Normal de San Juan, que posteriormente pasó a denominarse Escuela Nacional de Fruticultura y Enología.
Esta es la tercera fecha del año, ya que, los profesionales dedicados a la elaboración de vinos también festejan el 5 de mayo (solo en Mendoza) y el 6 de agosto (compartido con los agrónomos y veterinarios).
El cierre de vinos es una herramienta enológica y un insumo clave para proteger su calidad. Ya que corona el gran y lento trabajo que implica crear un vino.
Una vez embotellado, el vino respira y continúa evolucionando. Por ende, saber exactamente cuánto oxígeno ingresa a la botella es lo que permite que éste no se oxide ni se reduzca (las dos grandes fallas provocadas por el exceso o falta de oxígeno, respectivamente).