La incursión de militantes de Hamás en territorio de Israel, que dejó un saldo de casi 1.200 muertos y cientos de secuestrados, cumple este lunes un año, marcando un punto crítico en el conflicto de Medio Oriente. El ataque ocurrió el 7 de octubre de 2023, a las 6:30 (hora local de Israel), durante la última jornada del Sucot, una festividad judía de otoño, que se convirtió en uno de los días más trágicos en la historia del Estado hebreo.
La ofensiva de Hamás, organización islamista que controla la Franja de Gaza desde 2006, lanzó una ofensiva sin precedentes por tierra, mar y aire. Miles de cohetes (cerca de 2.000, según Israel, y 5.000 según Hamás) fueron lanzados sobre varias localidades del país, saturando la Cúpula de Hierro, el sistema de defensa aérea israelí. Mientras tanto, cientos de militantes palestinos cruzaron la frontera, sorteando una valla de alta tecnología de más de 65 kilómetros, vigilada por cámaras, radares y sensores.
Los militantes se infiltraron a pie, en motocicletas, camionetas e incluso parapentes. Utilizando cámaras GoPro y teléfonos móviles, documentaron la brutalidad del ataque, en el que asesinaron a más de 1.200 personas, muchas de ellas mientras celebraban el sabbat, el día de descanso judío. Asimismo, secuestraron a cientos de personas, entre ellas jóvenes, mujeres, niños y ancianos.
En pocas horas, más de 20 comunidades y aldeas fronterizas, incluidos kibutz como Nir Oz, Be’eri y Sederot, fueron atacadas, además del festival Tribe of Nova, donde se hallaron alrededor de 260 cuerpos. Decenas de personas desaparecieron o fueron tomadas como rehenes, dejando una profunda herida en la memoria de la sociedad israelí. Al final del asalto, la cifra de muertos ascendió a 1.205, incluyendo a 251 personas secuestradas por Hamás (97 de ellos todavía cautivos).
En respuesta, Israel lanzó una operación militar en la Franja de Gaza, que dejó un saldo de al menos 41.876 personas fallecidas, según reportes de las autoridades locales. Los bombardeos, que sumaron unas 85.000 toneladas de explosivos, destruyeron alrededor de 80.000 viviendas y 125 centros educativos, obligando al desplazamiento de casi el 90% de la población de Gaza.
Mientras los principales dirigentes de Hamas murieron en los ataques, la comunidad internacional propone que la Autoridad Palestina, que gobierna Cisjordania, se haga cargo de la situación.
A partir del trágico día, los frentes de conflicto para Israel parecen reproducirse y en las últimas semanas inició una ofensiva contra Hezbollah, la organización proiraní que atacó Israel con cohetes en represalia por la devastación de Gaza, en territorio libanés.
