En medio de un jueves en el que los vecinos de la zona norte de la ciudad no contaron con el servicio de agua, lo que incluso que ocasionó la suspensión de las clases en la Universidad Católica, el gobierno inauguró un nuevo pozo de agua en el interior de la provincia.
La inauguración tuvo lugar en Tartagal, mediante un acto oficializado por el gobernador Gustavo Sáenz en barrio Tomás Ryan, donde además se iniciaron obras complementarias y cañerías de impulsión.
De esta manera se beneficia directamente a más de 600 familias residentes en los barrios de la zona este de la ciudad: Tomás Ryan, Tomás Sánchez y Mi Jardín.
La obra constó de un pozo que tiene 200 metros de profundidad y un caudal estimado de 30 mil litros por hora.
Incluyó la realización de obras complementarias como provisión e instalación de equipo de bombeo, casilla de comando y cloración, cercado perimetral, instalación eléctrica y alumbrado exterior.
Asimismo implicó la instalación de cañería de impulsión que se extiende por 200 metros sobre calle Juramento hasta su punto de empalme con una cañería situada en calle Uruguay.
Esta obra se realizó a través de un convenio entre la Secretaría de Obras Públicas y el Municipio, con una inversión superior a los $18 millones, correspondiente al financiamiento del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA).
Se trata de una obra de fundamental importancia ya que al tiempo de abastecer a los barrios del sector, permite descomprimir el acueducto que proviene del dique Río Itiyuro, posibilitando un aumento del suministro hacia otras áreas de la ciudad y General Mosconi.
Sáenz destacó que este es el segundo pozo de agua que se pone en funcionamiento. El primero es el que abastece al hospital Juan Domingo Perón, con una profundidad de 195 metros y un caudal de 25 mil litros hora. “Esto nos alienta a profundizar el análisis de la cuenca para futuras obras”, indicó el Gobernador.