Jair Bolsonaro agradeció a sus votantes, pero no reconoció su derrota en su primer pronunciamiento público que dio en el Palacio del Planalto, sede del gobierno, a casi 48 horas de la victoria de Luiz Lula da Silva y en medio de una creciente tensión por los cortes de rutas que realizan camioneros que desconocen el resultado del balotaje. Además, dijo que seguirá siendo fiel a la Constitución.
“Quiero empezar agradeciendo a los 50 millones que me votaron el último 30 de octubre. Los actuales movimientos populares son fruto de la indignación y el resentimiento de injusticia de cómo ocurrió el proceso electoral. Las manifestaciones pacíficas siempre serán bienvenidas, pero nuestros métodos no pueden ser los de la izquierda y no pueden perjudicar a la población con la destrucción de patrimonio, impidiendo el libre tránsito”, afirmó sobre los cortes de ruta.
Más de 200 carreteras están cortadas en todo el país por parte de camioneros que desconocen el triunfo de Lula en las elecciones. La policía intentaba hoy liberar los piquetes por orden de la corte suprema.
Bolsonaro dijo que “la derecha surgió de verdad en nuestro país. Nuestra robusta representación en el Congreso muestra la fuerza de nuestros valores. Dios, Patria, familia y libertad. Nuestros sueños siguen más vivos que nunca. Estamos a favor del orden y del progreso”, indicó.
En su breve declaración y sin permitir preguntas, Bolsonaro aseguró: “Siempre fui rotulado como antidemocrático, y al contrario de mis acusadores, siempre jugué dentro de la cancha de la Constitución. Jamás hablé de controlar a los medios y las redes sociales. Mientras sea presidente de la República y ciudadano seguiré cumpliendo todos los mandatos de la Constitución”.
“Es un honor ser el líder de millones de brasileños que, como yo, defienden la libertad económica, la libertad religiosa, la libertad de opinión, la honestidad y los colores verde amarillos de nuestra bandera”, afirmó.