La fiscal Analía Adet Figueroa, interina en la Fiscalía Penal de Cerrillos, imputó a tres hombres de 25, 30 y 45 años por la presunta comisión del delito de robo agravado por el uso de arma y en banda, en calidad de autores. Los acusados fueron asistidos por la defensa oficial, y desde la Fiscalía se solicitó el mantenimiento de la detención.
La intervención de la Fiscalía Penal se inició a partir de una denuncia radicada en la Comisaría de La Merced por parte de un sargento de la policía. Según el denunciante, el 25 de febrero pasado, aproximadamente a las 05:30 de la madrugada, circulaba por calle Jujuy con dirección a su domicilio. Al llegar a la intersección con calle San Martín, un grupo de cinco hombres lo interceptó y lo habría agredido físicamente con golpes de puños en distintas partes del cuerpo, recibiendo también un golpe en el rostro.
Según el relato, durante el hecho, uno de los agresores sacó un cuchillo tipo tramontina y comenzó a arrojar puntazos contra el damnificado, provocándole lesiones en el pulgar de la mano derecha. Para proteger su integridad física, el denunciante indicó que decidió retroceder, mientras los demás acusados lo rodeaban y continuaban agrediéndolo físicamente. Finalmente, contó que lo derribaron al suelo y lo siguieron agrediendo con golpes de puño y puntapiés en diferentes zonas del cuerpo. En ese momento, dos de los agresores habrían intentado sustraerle la billetera, mientras otro le exigía que le entregara su arma reglamentaria. Finalmente, le sustrajeron su teléfono celular y huyeron del lugar.
El certificado médico expedido por el hospital local Nicolás Lozano diagnosticó al sargento con una herida cortante de dos centímetros en la región del arco superior, con tres puntos de sutura, y hematomas varios, recomendando medicación y reposo.
A través de las tareas investigativas realizadas, se logró establecer que el último titular activo de la línea con la que cuenta el teléfono celular sustraído sería posiblemente uno de los causantes del hecho, quien posee relación con los otros identificados, todos simpatizantes del Club Liniers. Con la información recabada, se solicitó ante el Juzgado de Garantías orden de allanamiento y detención para los cinco domicilios identificados.
En una de las viviendas, si bien no se encontró al sospechoso en el domicilio, su hermano declaró que le compró a su hermano el aparato telefónico sustraído y que activó la línea a nombre de su madre, pero que lo perdió hace dos semanas en un boliche. En los otros domicilios, se logró el secuestro de dos cuchillos tramontina con mango de madera, y se secuestraron prendas de vestir que responden a la descripción realizada por el denunciante.