El fiscal penal 5, Federico Jovanovics, imputó a una mujer de 25 años por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo en perjuicio de su hijo menor de 5 años. La acusada fue detenida tras los hechos ocurridos en Villa Primavera, de Salta Capital.
La investigación inició luego de que personal de la Comisaría Séptima respondiera a un llamado de emergencia por un presunto caso de violencia familiar. Al llegar al domicilio, vecinos informaron que desde una de las habitaciones de un inquilinato se escuchaban los gritos de un menor, quien estaría siendo agredido. A través de una ventana, el personal policial observó al niño sentado en la cama junto a una mujer dormida. El menor, al percatarse de la presencia de los efectivos, abrió la puerta voluntariamente y permitió que se le consultara sobre su estado de salud.
Los uniformados pudieron observar lesiones visibles en sus manos y rostro, por lo que inmediatamente, fue trasladado al Hospital Público Materno Infantil, donde se le diagnosticó politraumatismo encéfalo craneal y otras lesiones en distintas partes del cuerpo.
Tomado conocimiento del informe médico se procedió a la detención de la mujer. Testigos relataron que no era la primera vez que escuchaban al niño ser agredido, que la mujer es adicta al alcohol y sustancias, que ingresa a la vivienda con amigos a consumir, y hasta aportaron videos donde se registran los gritos del menor al momento de ser agredido.
El informe médico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) confirmó que el menor presentaba múltiples cicatrices y excoriaciones de distinta antigüedad, algunas compatibles con mordeduras humanas. Además, se registraron quemaduras de cigarrillo que evidencian violencia física prolongada.
En la inspección realizada, se constató que la vivienda donde residía no presentaba condiciones higiénicas aptas para un niño, lo que, sumado a las declaraciones de testigos, quienes señalaron un patrón de abandono y maltrato, permitió al Fiscal solicitar el mantenimiento de la detención de la acusada.
El fiscal Jovanovics destacó la extrema violencia ejercida hacia la víctima, quien se encuentra en una situación de alta vulnerabilidad por su corta edad. Entre los días 25 y 27 de septiembre, la acusada habría provocado lesiones de distinta magnitud a su hijo mediante golpes, mordeduras y quemaduras, afectando gravemente su integridad física y psicológica.
