A poco más de un mes y medio de su muerte, el forense presentó el informe final sobre Matthew Perry en el que advierte que el actor de la serie Friends murió “de forma accidental” y otros factores como su enfermedad coronaria, el ahogamiento, y el uso de ketamina y buprenorfina, para tratar trastornos por consumo de opiáceos.
El examen practicado al cuerpo de Perry plantea que murió como consecuencia de los “efectos agudos de la ketamina”. “Los principales efectos letales serían sobreestimulación cardiovascular y depresión respiratoria”, añade el documento.
La ketamina es un fármaco utilizado para tratar la depresión y la ansiedad, y según el informe del forense, Matthew tenía “altos niveles” de esa droga en su sangre debido a que habría recibido infusiones con ese compuesto para tratar la depresión y la ansiedad.
De acuerdo con la investigación, “su último tratamiento había sido una semana y media antes de su muerte, y la ketamina en su sistema al fallecer no podría ser de esa infusión, debido a que la ketamina permanece de 3 a 4 horas”.
El informe toxicológico no reportó rastros de alcohol, metanfetamina, cocaína, heroína, PCP ni fentanilo. Tampoco fueron encontradas drogas ilícitas o alcohol en la residencia por los investigadores del caso.
De acuerdo con los testimonios recopilados por los investigadores, Matthew Perry había permanecido sobrio durante los últimos 19 meses, y había dejado de fumar dos semanas antes de su muerte.
El trágico incidente ocurrió cuando los socorristas encontraron a Perry inconsciente en la piscina de su casa en Los Ángeles el 28 de octubre pasado. A pesar de los intentos de reanimación, fue declarado oficialmente fallecido.