El Banco Central (BCRA) decidió ayer prohibir la venta de criptomonedas por parte los bancos privados.
La actividad había sido habilitada al comenzar el mes por al menos dos entidades locales (Banco Galicia y el digital Brubank) y conseguido buena recepción entre sus clientes, la mayoría de los cuales solo intentan escapar a la fuerte depreciación real que sufre el peso por la elevada inflación.
Había trascendido que esto se debía a que quedaba «una zona gris» en materia de regulación para esta implementación.
El BCRA dispuso que los bancos «no podrán realizar ni facilitar a sus clientes la realización de operaciones con este tipo de instrumentos y aquellos cuyos rendimientos se determinen en función de las variaciones que ésos registren, que no se encuentren regulados por autoridad nacional y autorizados el Central».
“La medida dispuesta por el Directorio del BCRA procura mitigar los riesgos asociados a las operaciones con estos activos que podrían generar para las personas usuarias de servicios financieros y para el sistema financiero en su conjunto. El BCRA recordó que la actividad de las entidades financieras debe estar orientada a financiar la inversión, la producción, la comercialización, el consumo de los bienes y servicios requeridos tanto por la demanda interna como por la exportación”, indicó el comunicado.
“Los distintos actores implicados en las operaciones con estos activos pueden no encontrarse establecidos en el país, lo que podría generar apartamientos a la normativa general”, consideró el BCRA.
“En mayo de 2021, el Banco Central de la República Argentina y la Comisión Nacional de Valores (CNV) publicaron una alerta a efectos de proveer información sobre eventuales implicancias y riesgos que los criptoactivos pueden acarrear, así como recomendar una actitud prudente a fin de mitigar una eventual fuente de vulnerabilidad para las personas usuarias e inversores”.
“Si bien los criptoactivos actualmente no evidencian niveles significativos de aceptación y utilización en Argentina, la velocidad de los desarrollos y el creciente interés en ellos hacen necesario la adopción de una actitud precautoria frente a los mismos», consideró la entidad.