En el marco de los festejos del Milagro, con la llegada de obispos y creyentes de todas partes de Salta y provincias aledañas, el obispo de Orán habló de una problemática social que sigue persistiendo en el norte de la provincia.
Esta intervención del referente religioso se da luego de que se conozcan las muertes por desnutrición infantil de al menos siete niñas y niños wichi entre mayo y julio.
Esta referencia a la problemática por parte del monseñor Luis Antonio Scozzina se dio en el marco de su conducción en la misa ayer en el segundo día del Triduo del Milagro que se realizó en la Catedral.
Aprovechó la oportunidad para dar un mensaje centrado en la realidad social, y cuestionó la falta de trabajo digno y de agua potable y mencionó en especial la situación de Rivadavia Banda Sur. Dijo que hay desnutrición infantil “crónica” y la etiquetó como “una cruz”.
Cabe recordar que hace más de dos años y medio que tres departamentos del norte de la provincia de Salta están en emergencia socio sanitaria por la cantidad de muertes de niñas y niños de pueblos indígenas, por causas vinculadas a la desnutrición.
“Cada persona debe ser reconocida en su dignidad y es urgente asegurar que todos tengan acceso a las condiciones mínimas, no solo de sobrevivencia sino de una vida digna. Es un llamado a la esperanza y a la compasión”, afirmó en su intervención Scozzina.
Además, cuestionó “las injusticias y violencias de aquellos que se sienten poderosos y dueños de la vida” y dijo que nadie tiene el derecho de ignorar “la dignidad de cada vida humana”, informó El Tribuno.
También hizo referencia a otra problemática, las adicciones y afirmó que “hay personas que han perdido el sentido de la vida por esto y se han quedado en un mero consumir”. “Hoy queremos ser casa y morada para los caídos del camino y de la vida. Que el Señor y la Virgen del Milagro guíen nuestro camino en la fe y nos concedan las gracias y bendiciones que venimos a implorar”, dijo.
