En la madrugada del sábado, un vecino reportó al Sistema de Emergencias 9-1-1 qué escuchaba llantos de bebé que provenían de un sector baldío del barrio Roberto Romero. En pocos minutos la Policía llegó al lugar, constatando que se trataba de la recién nacida sustraída del hospital de Tartagal el viernes.
Fue trasladada de inmediato al Hospital local e ingresó al servicio de neonatología con un cuadro de hipotermia.
“La niña se encuentra internada en el servicio de neonatología, su estado de salud es estable y evoluciona favorablemente del cuadro de hipotermia con el que ingresó y en espera de los resultados bacteriológicos de rutina”, precisó el último parte médico emitido por la gerencia del nosocomio.
La Secretaría de Asuntos Indígenas del Ministerio de Desarrollo Social brindó acompañamiento, asesoría legal a la familia y se mantiene en comunicación permanente con el padre de la recién nacida. Mientras que, una comisión de asesores legales se encuentra trabajando en el caso y en diálogo con la Fiscalía que lleva a cabo la investigación para brindar detalles a la familia.
