Durante toda la última semana, al menos menos 89 personas murieron en los enfrentamientos entre pandillas en la capital haitiana, Puerto Príncipe.
Desde el pasado viernes, una disputa entre pandillas por el control de la comuna de Cité Soleil convirtió zonas de Puerto Príncipe en campos de batalla, con tiroteos y asaltos recurrentes, sin que las autoridades puedan ponerle freno.
Los disturbios comenzaron el 7 de julio entre dos facciones rivales en Cite Soleil, un empobrecido y densamente poblado vecindario de Puerto Príncipe.
La violencia se suma a la escalada en los precios de los alimentos y la escasez de combustible
Organizaciones humanitarias internacionales se esforzaron para entregar suministros alimenticios cruciales en las áreas afectadas, al igual que prestar atención médica a las víctimas.
El grupo humanitario Médicos Sin Fronteras dijo que miles de personas estaban atrapadas en Cite Soleil sin agua potable, alimentos ni atención médica.
La organización solicitó ayuda a otros grupos humanitarios y exhortó a las pandillas a que “respeten a los civiles». En un comunicado, dijo que tres de sus integrantes estaban atendiendo a personas heridas en la zona de Cite Soleil llamada Brooklyn.
«Necesitamos que el Estado vuelva, que ponga en marcha proyectos para dar alternativas a estos jóvenes que se matan entre sí», dijo Joel Janeus, alcalde de Cité Soleil.
La ONU, por su parte, ha condenado los enfrentamientos, que están «causando el terror», según un ha indicado la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH) en su cuenta de Twitter.
La guerra de pandillas se ha intensificado en Haití durante los últimos meses. Los enfrentamientos han dejado por el momento unos 200 muertos, la mitad de ellos civiles, y más de 30.000 desplazados.
