El presidente Javier Milei encabezó un breve acto desde Ushuaia, en compañía de la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, en el que reafirmó su alianza estratégica con Washington y adelantó que avanzarán con el desarrollo de la base naval integral. «La soberanía no se defiende con aislacionismo», dijo.
El presidente arribó cerca de las 23.21 a la ciudad patagónica, acompañado por la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el ministro de Defensa, Luis Petri; y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
Minutos después de la medianoche, el mandatario habló en un improvisado acto, acompañado por los representantes de Estados Unidos, Richardson y Stanley, a quienes les agradeció por la visita.
«Si bien esta visita no estaba programada en principio, no queríamos dejar de aprovechar la ocasión para darle la bienvenida a la Argentina a la general Richardson, comandante jefa del Comando Sur de Estados Unidos y expresar su agradecimiento por su visita y por el apoyo que el gobierno de EEUU ha demostrado a este nuevo gobierno», dijo Milei.
Además, remarcó que el objetivo del viaje a Ushuaia es «para monitorear los avances en el desarrollo de la base naval integrada y seguir fortaleciendo la relación de amistad y colaboración».
El mandatario aprovechó para resaltar que «más allá de los vaivenes políticos tanto aquí como allá, los argentinos como pueblo tenemos una afinidad natural con EEUU. Ambos pertenecemos a la tradición occidental», dijo en clara alusión a las diferencias que mantiene con la posición política del gigante asiático, China, a quien evitó nombrar.
El presidente señaló que ambos países tienen una cultura e historia política «en buena parte compartida, que tiene su base en la defensa de la libertad y la vida privada, que fueron los estandartes de los padres fundadores de ambas naciones cuando diagramaron sus primeras constituciones». Al mismo tiempo, destacó que debería «darnos orgullo esa tradición» porque «permitieron que la humanidad evolucionara a pasos agigantados».