El 10 de septiembre del año pasado un hombre llegó a su casa en el Paraje Cuña Muerta, donde ya se encontraba durmiendo el hombre con quien vivía.
En ese momento agarró un martillo y lo golpeó en la cabeza, con lo que le causó la muerte. Luego se dio a la fuga con una mochila fumigadora que pertenecía a la víctima. Al día siguiente fue detenido por la policía en la casa de su madre, en Salvador Mazza.
El juez de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal Anastasio Vázquez Sgardelis condenó al hombre de 47 años por haber cometido el delito de homicidio simple, y le impuso la pena de diez años de prisión efectiva.
Fue declarado reincidente por segunda vez ya que registraba antecedentes condenatorios y se ordenó su traslado hacia la Alcaidía de Tartagal. Una vez firme la sentencia será alojado en la cárcel local.
