Cada 11 de octubre se celebra internacionalmente el Día de la Solidaridad con los Presos Políticos de Sudáfrica, fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El 9 de noviembre de 1976, la Asamblea General de las ONU en su resolución 31/6 C, condenó el régimen racista de Sudáfrica por la represión que realizó contra el pueblo de Sudáfrica y otros oponentes del apartheid.
La organización reafirmó a su vez su solidaridad con todos los sudafricanos que lucharon contra el apartheid y por el establecimiento del gobierno de la mayoría, el ejercicio de su derecho a la libre determinación y los principios consagrados en la carta de las Naciones Unidas.
Igualmente, exigió la liberación inmediata e incondicional de todas las personas encarceladas o cuya libertad fue restringida por haber participado en la lucha por la liberación en Sudáfrica y pidió al Centro contra el Apartheid que, en consulta con el Comité Especial contra el Apartheid, intensificará la publicidad en pro de la causa de todas las personas perseguidas por su oposición al apartheid en Sudáfrica.
El Apartheid fue un sistema político de segregación racial instituida por el gobierno de Sudáfrica en la época de la posguerra, manteniéndose vigente hasta el año 1990.
Esto ocasionó múltiples manifestaciones, revueltas y campañas de desobediencia civil, generando arrestos y encarcelamientos.
Este sistema político fue declarado como crimen internacional por parte de la Convención de las Naciones Unidas, celebrada en el año 1973.
La liberación de Nelson Mandela en el 1990, después de 27 años de prisión, y la sucesiva elección a jefe de Estado, decretaron el fin del apartheid.
Las elecciones del 1994 determinaron la victoria aplastante del Congreso Nacional Africano (CNA), con el 62,65% de los votos, pero por debajo del umbral del 66,7% que habrían permitido modificar la constitución y de entonces gobierna ininterrumpidamnete el país, primero con Nelson Mandela, después con Thabo Mbeki, y sucesivamente con Kgalema Motlanthe.