Cada 13 de junio se celebra en Argentina el Día del Escritor en conmemoración del nacimiento de Leopoldo Lugones.
Lugones nació el 13 de junio de 1874 en Villa María del Río Seco, Córdoba y se suicidó el 18 de febrero de 1938 en un hotel del Tigre. La fecha fue instituida después de la muerte del poeta y prosista cordobés ocurrida en 1938 por la Sociedad Argentina de Escritores.
Lugones, primer presidente de esa entidad en 1928, ya era una figura consagrada de las letras nacionales, mientras que un joven Jorge Luis Borges, vocal de la comisión directiva fundadora, asomaba en el escenario literario.
Por esos tiempos surge una disputa entre ambos que está reflejada en el libro “Un triángulo crucial”, de Ivonne Bordelois.
La autora explica que Borges criticó el Romancero de Lugones, pero que éste ignoró sus ironías y optó por consagrar a Ricardo Güiraldes y su obra “Don Segundo Sombra” en un elogioso artículo publicado en el diario La Nación.
La polémica se prolongó durante años y la controversia pareció llegar a su fin en 1960, más de dos décadas después del fallecimiento de Lugones, cuando Borges le dedica el prólogo de “El Hacedor”.
“Estas reflexiones me dejan en la puerta de su despacho. Entro; cambiamos unas cuantas convencionales y cordiales palabras y le doy este libro. Si no me engaño, usted no me malquería, Lugones, y le hubiera gustado que le gustara algún trabajo mío. Ello no ocurrió nunca, pero esta vez usted vuelve las páginas y lee con aprobación algún verso, acaso porque en él ha reconocido su propia voz, acaso porque la práctica deficiente le importa menos que la sana teoría”, escribe en una parte del introito.
En un diálogo con Ernesto Sábato el 14 de diciembre de 1974, Borges repite irónicamente un soneto de Lugones que finaliza con los siguientes versos:
“Poblóse de murciélagos el combo
cielo, a manera de chinescos biombos…”
Aunque luego elogia otros versos del poeta cordobés tales como los de “Alma venturosa”:
“Al promediar la tarde de aquel día,
cuando iba mi habitual adiós a darte,
fue una vaga congoja de dejarte…
lo que me hizo saber que te quería”.
Para concluir en una entrevista con el diario La Capital de Mar del Plata del 7 de septiembre de 1984, Borges vuelve a rescatar la figura de Lugones:
“Cuando era joven quería ser Lugones, como toda la gente de mi generación, y ahora he renunciado a esa misión y me he resignado a ser Borges, algo menor desde luego, pero soy yo”.