Cada 19 de agosto se celebra en todo el mundo el día de la Asistencia humanitaria, establecido por la ONU y cuyo principal objetivo es rendir homenaje a todos los trabajadores humanitarios.
Estos realizan una importante labor en pos del bienestar de millones de personas en todo el mundo, así como también, a todos aquellos que han sido asesinados cumpliendo sus funciones.
La fecha fue elegida debido a que el 19 de agosto de 2003, un atentado bomba en el hotel Canal de Bagdad se cobró la vida de 22 trabajadores humanitarios, entre ellos el Representante Especial del Secretario General de la ONU para Iraq, Sergio Vieira de Mello.
Cinco años más tarde, la Asamblea General adoptó una resolución que designaba el 19 de agosto como Día Mundial de la Asistencia Humanitaria.
Cada año, este día reúne a socios de todo el sistema humanitario para abogar por la supervivencia, el bienestar y la dignidad de las personas afectadas por las crisis y por la seguridad de los trabajadores humanitarios.
Entre los trabajadores que falleció en aquel accidente se incluyó a uno de los miembros, el diplomático para la ONU, Sergio Vieira de Mello.
Este importante activista de nacionalidad brasileña, desempeñó sus funciones durante más de 34 años en labores humanitarias.
Gracias a ello y como un homenaje póstumo, su país le otorgó una medalla por haber dejado un gran legado en defensa de la paz y de las personas más vulnerables y desasistidas de todo el planeta.
Para el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, organizado anualmente por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), mostramos la importancia, la eficacia y el impacto positivo del trabajo humanitario.