El día 19 del quinto mes del año se celebra en forma internacional el día que resalta la importancia de la donación de leche materna.
Esta fecha tiene dos grandes objetivos, primero agradecer el altruismo de las madres donantes, grandes protagonistas que permiten salvar vidas, no solo alimentando a sus bebés sino compartido su leche con aquellos que más la necesitan.
Además, busca promocionar y explicar los beneficios que esta donación tiene para los neonatos enfermos y prematuros, estimulando las donaciones futuras.
Esta efeméride se creó mediante iniciativa propuesta en el I Congreso Iberoamericano de Bancos de Leche Humana, celebrado en Brasilia en septiembre de 2010.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia materna aporta todos los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo saludable de los niños.
La Declaración Universal de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente establece que: “…todo niño tiene derecho al mejor desarrollo, nutrición y cuidado de su salud que fuera posible…”.
Dado que la lactancia materna es la forma más adecuada de alimentación del lactante porque garantiza su desarrollo, nutrición y protege su salud, ésta debe ser la forma preferida de alimentación de los lactantes.
Éste derecho de las madres de amamantar a sus hijos y el de ellos a recibir exclusivamente leche humana está incluido en las siguientes Declaraciones Internacionales: Recomendaciones de la OMS para el Embarazo, Parto y Lactancia (1985), Convención de los Derechos del niño-a (1989), Declaración Conjunta OMS/UNICEF (1989), Declaración de Innocenti (1990), Estrategia Mundial para la Alimentación del Lactante y el Niño Pequeño, OMS (2002).
Entre los beneficios del consumo de leche materna se destacan:
- Tiene anticuerpos que protegen de enfermedades prevalentes de la infancia como: diarrea, alergias, asma y las infecciones respiratorias.
- Disminuye el riesgo de enfermedades prevalentes en la infancia como: diarreas, asma, neumonía, alergias, entre otras.
- Disminuye el riesgo de desnutrición.
- Reduce de 1.5 a 5 veces el riesgo de muerte súbita (Heyman, Jody, et al, 2013)
- Contiene los nutrientes necesarios para su óptimo crecimiento.
- Es de fácil digestión, lo que disminuye los cólicos del bebé.
- Tiene los líquidos y electrolitos suficientes para su hidratación.
- Tiene la mejor biodisponiblidad de hierro, calcio, magnesio y zinc.
- Favorece el desarrollo emocional e intelectual y previene problemas de salud mental a futuro. (APH, 2015).
- Ayuda a desarrollar un lenguaje claro tempranamente.
- Tiene efectos de largo plazo en la salud ya que disminuye la probabilidad de desarrollar en la edad adulta enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 1 y tipo 2, leucemia e hipercolesterolemia.
- Hace que los bebés logren un mejor desarrollo cerebral que le permitirá tener mejor desempeño en la escuela que le brindará mejores oportunidades económicas en la vida.
- Crea un vínculo afectivo con la madre gracias al cual los niños y niñas amamantados crecen más felices, más seguros y más estables emocionalmente.
- Protege contra caries dental y reduce el riesgo de realizar ortodoncia en la infancia y la adolescencia.