El vigésimo sexto día del mes de agosto se celebra en forma internacional el día que homenajea a aquellas personas que se dedican al arte de la actuación formando parte del mundo del espectáculo y el entretenimiento en general.
Este día se celebra debido a Ginés de Roma, un reconocido actor romano del siglo III que es considerado santo mártir por el catolicismo y cuya imagen se evoca con una máscara que tiene como significado al sutil límite entre la ficción y la verdad.
La historia cuenta que durante una representación teatral frente al emperador Diocleciano y los políticos de la época, Ginés parodia en tono burlón el sacramento del bautismo cristiano.
En el momento de interpretar el acto del bautismo sucedió un milagro. Al recibir el agua, él mismo se convirtió al catolicismo y expresó creer firmemente en la fe de Cristo. Luego, exhortó a los presentes a recibir el sacramento y se produjo en el Emperador el mismo acto de fe. Sin embargo, los políticos presentes consideraron la representación como una blasfemia y condenaron a Ginés a recibir torturas y luego, a la decapitación.
Ginés se convirtió en el santo teatral, ya que encontró a Dios en pleno ejercicio de su profesión, interpretando una ficción encontró una verdad, y por defenderla encontró el martirio y la muerte.
Este se trata de uno de los oficios artísticos más antiguos de la humanidad y exige preparación profesional, humildad, pasión y disciplina para ejecutar una interpretación magistral de los personajes que caracterizan.
En tanto, en nuestro país este día se celebra en otra fecha.
En la Argentina el Día del Actor se celebra el segundo lunes de mayo porque así lo estableció la Ley 24.171, que fue sancionada el 30 de septiembre de 1992.
En esa norma, se consideró que «los actores y actrices rescatan el pasado dando vida a hombres y mujeres célebres de la historia, se adelantan a la época en la que viven y nos muestran los problemas de la vida cotidiana a través de personajes comunes que nos proporcionan gratos momentos, emocionándonos o haciéndonos reír».