El 31 de agosto de cada año se celebra el Día Internacional de la Solidaridad. Se eligió esta fecha en honor al movimiento social polaco Solidaridad, que fue representado en 1980 por el gremio sindical «Solidarność».
Este movimiento fue uno de los tantos responsables de la caída del muro de Berlín. Es más, uno de sus dirigentes, Lech Walesa, fue consagrado con el Premio Nobel de la Paz gracias a que promovió los ideales de la solidaridad no solo en su país de origen sino por todo el planeta.
Si bien esta celebración tiene una trayectoria larga, existe otra fecha decretada oficialmente por la UNESCO denominada Día Internacional de la Solidaridad Humana, y que se celebra el 20 de diciembre.
El propósito de este día no ha variado mucho desde que se fundara el partido sindical. En realidad, se basa en un principio básico que es el de la ayuda mutua o el ser solidarios con los otros.
Según el mismo Walesa, solo en la medida en que todos nos ayudemos y trabajemos por una causa común que proporcione el mayor bienestar a todos, en esa misma medida viviremos en un mundo mucho más pacífico, enriquecedor y próspero para cada nación, pueblo o individuo.