El 7 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Física Médica, en conmemoración del nacimiento de Marie Curie, una reconocida científica que fue la pionera en lograr grandes avances en el campo de la radiactividad y cuyo trabajo se ha convertido en un gran aporte para tratar enfermedades como el cáncer y otras.
La principal función que desempeña este profesional en el campo de la medicina es realizar un trabajo de investigación para la prevención, diagnóstico y tratamiento de múltiples enfermedades y padecimientos que aquejan a los seres humanos, además de garantizar la seguridad radiológica de los pacientes y de los profesionales de la salud.
El objetivo de un físico médico es ayudar a la persona a curarse y a tener una mejor calidad de vida. Para ello, es necesario el estudio minucioso de las leyes, principios y métodos de la física y de esta manera lograr avances que vayan en esta dirección.
Es una profesión que constantemente está en evolución, teniendo en cuenta los avances y nuevas herramientas tecnológicas de las que dispone el hombre moderno.
Marie Curie fue una reconocida científica que, con su arduo trabajo de investigación, hizo valiosas aportaciones sobre el estudio de los rayos X. Así mismo, logró el descubrimiento de algunos elementos químicos como el polonio y el radio.
De origen polaco, Marie Curie, se formó en Francia, donde obtuvo su licenciatura en Ciencias y Matemáticas. En el año 1903 es condecorada con el Premio Nobel de Física por sus hallazgos en los fenómenos de radiación y en el año 1911, obtiene el Premio Nobel de Química.
Curie está en la lista de las mujeres más influyentes en todo el mundo. Reconocida por sus grandes hallazgos y descubrimientos científicos, que hasta la fecha permanecen vigentes, está considerada como una de las figuras con mayor popularidad, que sigue causando admiración entre los que conocen un poco más de su vida y sus logros.