En la tarde del domingo el Gobierno de Bolivia firmó un convenio de reparación con las víctimas de las dictaduras militares que tuvieron lugar entre 1964 y 1982.
La medida se dio a conocer durante un acto en la Casa Grande del Pueblo, donde el ministro de Justicia, Iván Lima, en representación del Ejecutivo boliviano, firmó el convenio con los representantes de las víctimas para su resarcimiento.
“Nosotros en esta ocasión, con motivo de conmemorarse este 21 de agosto, 51 años de un nefasto golpe de Estado que se dio siete años de dictadura en nuestro país, donde (…) muchos compañeros tuvieron que huir, exiliarse, muchos arrestados, apresados, torturados y sentenciados por la dictadura militar», dijo el el presidente boliviano, Luis Arce, en rueda de prensa.
Además, dijo que este convenio se suscribió «en homenaje a todas esas víctimas» y para resolver «de una vez por todas» este problema que ha afligido «por más de 10 años».
Esta medida motivó la retirada de las carpas que estuvieron durante más de diez años frente al Ministerio de Justicia en La Paz como forma de protesta.
“Han pasado muchos años de esos golpes militares que se llevaron muchas vidas (…) Fueron compañeros que lamentablemente ya no están con nosotros, pero si van a perdurar en la memoria y hoy en homenaje a todas esas víctimas hemos querido suscribir este convenio para resolver este problema”, sostuvo Arce.
En tanto, el ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Iván Lima, afirmó que el acuerdo “es un paso muy importante en la búsqueda de la reparación integral de las víctimas de la dictadura y gobiernos de facto”, ya que fueron “períodos que dejaron dolor y graves vulneraciones a los derechos humanos”.
Por otro lado, subrayó que la cartera recibió la orden de Arce de “avanzar en el proceso de reparación de las víctimas de las décadas de los 60,70 y 80 y del nefasto período de 2019”, por lo que realizó reuniones con los implicados para alcanzar un acuerdo y reparar el daño que sufrieron durante ese período.