Uno de los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa rompió el pacto de silencio: se trata de Matías Benicelli, uno de los que fue condenado a prisión perpetua. En su declaración apuntó contra Hugo Tomei, el abogado que defendió a todo el grupo durante el juicio. “Fuimos persuadidos de designarlo para mi defensa técnica a fin de no entorpecer la defensa de otros coimputados”, sentenció.
El hecho sucede a pocos días de que tanto Benicelli como Máximo Thomsen -también condenado a perpetua, junto a Enzo Comelli, Ciro y Luciano Pertossi- asignaran a un nuevo abogado que los represente tras conocerse la noticia de que la Cámara de Casación Penal confirmó las condenas que se les había otorgado en el Tribunal de Dolores. En el primer caso, el letrado es Carlos Attías, mientras que, en el segundo, se trata de Francisco Oneto.
El acusado señaló que Tomei habría elaborado una estrategia legal para beneficiar a algunos de los imputados. En este sentido, refirió que ni su familia, como tampoco él, abonaron los honorarios a su antiguo defensor, lo que podría haber interferido a la hora de llevar adelante la defensa.
Continuando bajo la misma línea, argumentó que la estrategia implementada fue en contra de las voluntades de algunos de los rugbiers que pretendían declarar durante el juicio frente al Tribunal o la prensa. Sobre este punto, Benicelli afirmó que la teoría de Tomei hacía hincapié en no hablar para no entorpecer la situación de los demás jóvenes, ya que se podría dar lugar a contradicciones.
Además, dijo que habría sido el letrado quien decidió descartar el relato como testigo de Alejo Milanesi, otro de los jóvenes que, en un primer momento estuvo detenido por el crimen de Báez Sosa hasta que su situación cambió después de que fuera sobreseído al igual que Juan Pedro Guarino.
“Por ser un testigo privilegiado en el lugar, y porque mediante sus declaraciones podría persuadir a los sentenciantes de que mi participación no fue determinante en el resultado de la muerte de Fernando Báez Sosa”, sentenció.
Y añadió: “Quien debía garantizar mi defensa, inexplicablemente desistió del testigo en la misma audiencia”. En este sentido, contó que la decisión tomada por su abogado anterior habría sido porque “Milanesi podría agravar la situación procesal de los otros co-defendidos”.