La jueza Mónica Faber, vocal de la Sala V del Tribunal de Juicio, condenó a un hombre a tres años de prisión de ejecución condicional por un caso de grooming y estupro.
Además, le impuso varias reglas de conducta, entre ellas, la obligación de fijar residencia y someterse al cuidado de un patronato, la prohibición de acercamiento a la víctima por cualquier medio, y la realización de un tratamiento psicológico. En caso de incumplimiento de alguna de estas reglas, el tribunal podrá revocar la condicionalidad de la condena obligando al condenado a cumplir la totalidad de la pena de prisión.
El sujeto fue denunciado por la madre de la menor damnificada. Refirió que una noche advirtió que su hija de 14 años había salido de la casa durante la noche. Cuando regresó le preguntó adónde había estado y le contó que había salido con un chico que había conocido en Facebook.
La menor aportó luego más detalles y contó que el sujeto le había enviado una solicitud de amistad. Ella aceptó. En un primer momento él le había dicho que tenía 15 años. Después de varias interacciones a través del chat de la aplicación el imputado la citó y la buscó en su moto. Ese día ella se enteró de que en realidad él tenía 26 años.
El acusado llevó a la menor a un domicilio en calle Corrientes, donde mantuvieron relaciones sexuales.
Durante la audiencia, las partes acordaron la realización de un juicio abreviado. El imputado confesó los hechos por los cuales había sido acusado y mostró su conformidad con el acuerdo alcanzado entre su defensa y la fiscalía.