A partir de este lunes, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires comenzó a utilizar las pistolas Taser en las estaciones de subte, centros de transbordo y en las 15 comunas porteñas, informaron fuentes policiales.
Los primeros 60 dispositivos fueron asignados a la División de Intervenciones Rápidas (DIR), personal de la División Subtes e integrantes del grupo especial División de Operaciones Especiales Metropolitanas (DOEM).
«El objetivo es dotar de más herramientas a nuestros policías para la reducción y detención de personas que atacan con elementos cortantes, y de esa manera contener a la persona sin peligro para ella o terceros», indicó Eugenio Burzaco, ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad de Buenos Aires.
El funcionario reiteró que «se va a trabajar en binomios», en los que «un oficial disparará y el otro oficial tendrá la tarea de reducir al agresor, que es la mecánica que se utiliza en todo el mundo y hemos traído acá».
Los nuevos Dispositivos Electrónicos de Inmovilización Momentánea envían una descarga eléctrica de 400 volts durante cinco segundos a través de dardos que permiten inmovilizar a personas violentas o en estado de desequilibrio sin causarles daño permanente.
Estas armas de baja letalidad, además, graban toda la secuencia de uso -en imágenes y en audio-, por lo que pueden verificarse posteriormente las condiciones de tiro.