Luis Miguel Rodríguez sufrió un fuerte accidente automovilístico en la mañana del domingo 30 de abril en Tucumán, habría perdido el control de su camioneta y volcó, por lo que sufrió golpes y contusiones que lo obligaron a quedar internado en terapia intensiva en el hospital Padilla de San Miguel de Tucumán, de allí fue trasladado a un sanatorio privado.
Mientras el futbolista se recupera, su representante, Roberto San Juan, dio detalles del accidente y confirmó que el jugador salió despedido del parabrisas y cayó en un río seco.
«Salió despedido del vehículo y eso le salvó la vida, porque si se hubiese quedado en la camioneta no había chances de que se salvara. No sé si tenía puesto el cinturón de seguridad, porque la camioneta lo despidió por el parabrisas y eso lo ayudó a salvarse. Si bien sufrió muchísimos golpes, la camioneta quedó destruida. La camioneta cayó en un río seco que es bastante profundo, pero la sequía también lo salvó», explicó el agente en diálogo con Radio La Red (AM 910).
“Salió caminando y fue hasta una casa, como perdido. Vio a unas personas y les pidió ayuda, pensó que le habían robado, totalmente fuera de sí. No entendía nada. La gente lo reconoció pese a tener la cara destruida y lo ayudó», señaló.
En tanto, el Pulga Rodríguez, de 38 años, se despertó este lunes y pudo hablar con los médicos: no recuerda nada de lo sucedido la mañana del domingo. Este accidente le provocó un fuerte golpe en la cabeza, por lo que se le produjo un coágulo, además de fracturas en ambos pómulos y “aire” entre el pulmón y el corazón.
“Hay que seguir alerta, no se puede descartar nada y como todo traumatismo, puede surgir cualquier cosa, entonces por precaución lo tenemos internado en terapia intensiva y controlado», expresó Jorge Valdecantos, director del Hospital Padilla -centro en el que estuvo internado hasta el lunes-, en diálogo con Crónica.