El partido entre Estudiantes y Boca se suspendió a los 27 minutos del primer tiempo por la convulsión que sufrió el mediocampista chileno Javier Altamirano. En ese momento, igualaban 0-0 en el estadio UNO Jorge Luis Hirschi de La Plata, en un encuentro perteneciente a la fecha 11 de la zona B de la Copa de la Liga Profesional 2024.
El árbitro Fernando Echenique resolvió interrumpir el encuentro junto a los capitanes de ambos equipos, José Sosa por el Pincha y Edinson Cavani del Xeneize. Rápidamente, todos se pusieron de acuerdo y priorizaron la situación del jugador de 24 años, que cayó descompensado al campo de juego.
Los compañeros de Altamirano reaccionaron rápidamente y dieron aviso de la situación. Luego, la ambulancia trasladó al jugador trasandino hacia la guardia médica en el Instituto Médico Platense. Una situación que conmocionó a los futbolistas, periodistas e hinchas presentes en la cancha.
«Javier esta estable, lo estabilizaron, pero nos dijeron que fue duro. A la salida en la ambulancia tuvo otra situación», detalló el entrenador local, Eduardo Domínguez, en ESPN. Luego, explicó lo que sucedió: «No teníamos mucha idea y noción de la situación real. La vida va por delante de cualquier deporte y cualquier situación. Hay cosas más importantes que el trabajo: la salud y la familia. Entonces, cuando pasan estas cosas debemos dar el ejemplo. Entré al vestuario y los jugadores estaban llorando».
Tras el retiro de la gente del estadio, algunos miembros del plantel de Estudiantes como Zaid Romero, Eros Mancuso y Santiago Ascacíbar llegaron al establecimiento médico -que se encuentra a cinco cuadras de la cancha- para acompañar a la pareja de Altamirano.
«Javier recuperó la estabilidad cuando estaba llegando al establecimiento médico. Está en observación y le van a estar haciendo estudios», informó el mánager del equipo, Marcos Angeleri, en diálogo con ESPN. Por lo pronto, la primera tomografía computada arrojó resultados normales y seguirá en observación hasta este lunes, cuando le harán más exámenes.