Un hombre de 26 años fue condenado a la pena de nueve meses de prisión condicional por resultar autor material y penalmente responsable de los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja preexistente y por constituir violencia de género (dos hechos), desobediencia judicial (dos hechos) y amenazas, todo ello en concurso real.
La jueza le impuso al condenado una serie de obligaciones que deberá cumplir durante dos años para conservar la modalidad de prisión en suspenso. Caso contrario esa modalidad le será revocada. Entre otras reglas de conducta, el condenado deberá abstenerse de usar estupefacientes y de abusar del consumo de bebidas con alcohol; prohibición de acercarse a la víctima y a los sitios que ella frecuente; prohibición de ejecutar por cualquier medio actos que de violencia física, psíquica, económica o verbal en contra de la denunciante; solicitar su admisión en el Programa de intervención con agresores que funciona en el ámbito del Ministerio Público Fiscal y presentar las constancias correspondientes en el plazo de 72 horas. En caso de no ser admitido deberá realizar tratamiento psicológico previa indicación de su necesidad y conveniencia por parte de un profesional idóneo.
Finalmente, se ordenó que a través del CIF se proceda a la extracción de muestras de ADN del imputado para su incorporación al Banco de Datos Genéticos.
El primer hecho denunciado por la expareja del imputado ocurrió en octubre de 2023. La víctima contó que mantuvo una relación de cinco años con el acusado y que tienen una hija en común. Dijo que al regresar de casa de su madre saludó a un conocido del barrio y al llegar a su domicilio el imputado comenzó a reprocharle ese gesto, se puso violento, le dio un cabezazo en la cara y luego golpes de puño.
La mujer denunció esta agresión y él fue notificado con la exclusión de hogar y prohibición de ejercer todo tipo de actos de violencia física y psíquica en su contra.
No obstante, en diciembre de 2023 el imputado se presentó en dos oportunidades en la casa de una amiga donde ella estaba y volvió a pegarle. También le destrozó un parlante de su propiedad. También la interceptó en la calle y la amenazó delante de una vecina diciéndole: “Me voy a vengar, voy a ir a tu casa y le voy a prender fuego y después te mato. No me importa si tengo que pelear con la policía, pero yo te voy a matar”.
