La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, anunció la implementación del Reglamento General Para el Empleo de Armas por parte de las Fuerzas de Seguridad Federales en situaciones de «riesgo inminente», con el objetivo de permitir el uso de armas de fuego en casos donde los agentes enfrenten resistencia armada por parte de delincuentes y estén en peligro de vida.
El reglamento, que fue publicado en el Boletín Oficial, establece cinco causales que habilitan el uso de armas de fuego por parte de los agentes de seguridad, siempre que resulten ineficaces otros medios no violentos. Estas incluyen:
- En defensa propia o de otras personas, cuando hubiere peligro inminente de muerte o de lesiones graves.
- Para impedir un delito grave.
- Para proceder a la detención de quien represente ese peligro inminente y oponga resistencia a la autoridad, o para ayudar a efectuarla.
- Para impedir la fuga de quien represente peligro inminente para la vida o la integridad física de las personas, y hasta lograr su detención.
- Para mantener la seguridad y el orden en los establecimientos de detención cuando corra peligro la integridad física o la vida de las personas que se encontraren bajo custodia o detenidas o de quienes tienen a su cargo su seguridad.
Durante la presentación, Bullrich reveló una conversación que tuvo con Maximiliano Pullaro, gobernador de Santa Fe, en su reciente visita a la provincia para anunciar el envío de fuerzas federales para combatir al narcotráfico. Le pregunté -al mandatario santafesino – por qué cree que no se han visto tiroteos y enfrentamientos entre agentes de seguridad locales y los narcos. Y Pullaro me respondió que los policías no quieren tirar porque están todos presos -los que dispararon contra delincuentes-”.
La ministra manifestó su respaldo a las agentes a la hora de enfrentarse a los delincuentes. “Van a tener la capacidad de actuar sin miedo. Un policía con miedo, puede ser un policía muerto”, aseguró. Ante una consulta respecto a la situación de Rosario, Bullrich sostuvo que las fuerzas federales tienen que “tomar y dominar el territorio y atrapar a los narcos que quedan libres”.