El pasado lunes, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue agredido por colectiveros que se encontraban de protesta tras el asesinato del chofer Daniel Barrientos en La Matanza.
En un primer momento, Berni declaró que no iba a denunciar el ataque porque no era “alcahuete”, sin embargo, cambió de opinión por lo que se comunicó con el fiscal y le manifestó su decisión de proseguir con la denuncia. La causa sigue y se va a identificar a los agresores del funcionario.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Julio Alak, considera que debe investigarse la presunta comisión de los delitos de “atentado contra la autoridad, lesiones graves e intimidación pública”. Según el ministro la “gravedad institucional” del ataque contra el ministro de Seguridad bonaerense amerita la actuación de la justicia.
La denuncia quedó radicada por sorteo en el juzgado federal 9 y está apuntada “contra las personas que participaron de los hechos violentísimos perpetrados contra el Ministro de Seguridad de la Provincia”, según surge del escrito al que accedió Télam.