Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Este problema es importante para la salud pública, tiene consecuencias sociales, económicas y emocionales de gran alcance. Se estima que se producen más de 700.000 suicidios al año en todo el mundo.
Estos hechos, además de significar una muerte, generan un gran impacto a nivel psicológico entre las personas cercanas a la víctima. Por eso es importante difundir información para reconocer y poder ayudar a una persona que se encuentre en un estado donde contemple la posibilidad de quitarse la vida.
POR QUÉ SE CONMEMORA CADA 10 DE SEPTIEMBRE EL DÍA MUNDIAL PARA LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO
Para ayudar a quien lo necesita, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en el año 2003, junto con la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio este día de solidaridad y lucha contra esta problemática. El objetivo, es centrar la atención en esta situación, reducir el estigma asociado a ella y generar conciencia en las organizaciones, gobiernos y el público, dando a conocer cómo puede prevenirse el suicidio.
Cada año se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio con un lema, y con actividades y eventos a nivel mundial. No obstante, existe una campaña única trienal para los años 2024, 2025 y 2026: «Cambiar la narrativa».
Se trata de reemplazar la narrativa estigmatizante sobre el suicidio y fomentar una cultura de apoyo y comprensión. Y es que uno de los mayores obstáculos para la prevención del suicidio es el estigma. El suicidio se malinterpreta a menudo como un acto de debilidad o egoísmo y esto hace que las personas que tienen ideas suicidas no lo cuenten ni busquen ayuda porque se sienten avergonzados. Hay que reemplazar esta narrativa dañina por una que promueva la comprensión.