El decimoquinto día del mes de octubre se celebra internacionalmente el Día Mundial de la Ambliopía, se trata de una fecha para atender a una de las tantas enfermedades visuales que afecta a un porcentaje de los niños durante su etapa temprana de desarrollo debido a que uno de sus ojos sufre un trastorno conocido como ojo perezoso u ojo vago.
La ambliopía comienza en la niñez y es la causa más común de pérdida de visión entre los niños. Hasta 3 de cada 100 niños la padecen. La buena noticia es que el tratamiento temprano funciona bien y generalmente previene los problemas de visión a largo plazo.
Entre las causas principales de este padecimiento ocular se destacan principalmente los daños en la ruta nerviosa de uno de los ojos hasta el cerebro.
Este trastorno visual provoca alteración de la agudeza visual y puede ocurrir por múltiples causas. Cuando esto pasa, la persona tiene una visión bastante pobre que no llega al cien por ciento.
Se trata de un padecimiento, que por lo general se presenta en un sólo ojo, sin embargo, hay casos donde puede aparecer en los dos de manera simultánea.
Según explican desde el sitio Medline Plus, el problema se desarrolla cuando el ojo anormal o con problemas envía una imagen equivocada al cerebro, tal como sucede con el estrabismo.
Los síntomas de la ambliopía pueden ser difíciles de notar. Los niños con ambliopía pueden tener una percepción deficiente de la profundidad, es decir, tienen problemas para saber qué tan cerca o lejos está algo. Los padres también podrían notar señales de que su hijo tiene dificultades para ver con claridad, como por ejemplo:
- Entrecerrar los ojos para poder enfocar
- Cerrar un ojo
- Inclinar la cabeza
En muchos casos, los padres no saben que su hijo tiene ambliopía hasta que un médico la diagnostica durante un examen de los ojos. Por eso es importante que a todos los niños se les haga un examen de los ojos al menos una vez entre los 3 y los 5 años de edad.