El Día Internacional de la Luz, se celebra el 16 de mayo de cada año. Fue decretado por la UNESCO con el objetivo de conocer la importancia de los avances y aportes de la luz para el desarrollo en todos los campos y facetas de la vida de los seres humanos.
Esta efeméride se empezó a celebrar a partir del año 2015. Fue inspirado en el “año internacional de la luz y las tecnologías basadas en la luz”. La fecha se promulgó durante una Conferencia General, donde esta decisión fue aceptada de manera unánime.
La elección del día no fue casual: remite a la fecha de 1960 en que el físico Theodore Maiman logró hacer funcionar por primera vez un láser de rubí con capacidad de producir emisiones estimuladas de radiación.
LA LUZ COMO FUENTE DE ENERGÍA VITAL PARA LOS SERES HUMANOS
La luz representa una vital fuente de energía que permite el desarrollo de todo lo que vive y se mueve en la Tierra y fuera de ella. A través de este importante recurso, el hombre puede realizar distintas funciones como ver, respirar o reproducirse y lograr todos los avances que le han permitido su evolución.
Como sabemos, la luz es un fenómeno que nos ofrece la naturaleza y que, desde tiempos antiguos, ha sido objeto de estudio por los grandes científicos en todo el mundo. Su importancia es tal, que todo el avance tecnológico que hoy disponemos y disfrutamos, ha sido gracias a este maravilloso recurso.
La luz se ha transformado en una verdadera necesidad en todos los ámbitos del quehacer humano. Hoy resulta un verdadero reto que la luz sea un bien posible para todos los ciudadanos que habitan el planeta. Ese es el reto que se plantea las Naciones Unidas dentro de los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.