El Día Mundial del Síndrome de Edwards o Trisomía 18 se celebra el 18 de marzo de cada año con el objetivo de dar a conocer la segunda anomalía cromosomática más común del ser humano después del Síndrome de Down, y de apoyar a los pacientes y a sus familias.
Se trata de un desorden genético donde los niños, al nacer, presentan un cromosoma extra en el par 18. Esto trae como consecuencia algunas alteraciones físicas.
Los seres humanos en condiciones normales tienen 46 cromosomas, que reciben tanto de la madre como el padre, pero cuando la carga genética es superior a esa, se presenta esta condición.
Esta fecha se creó para visibilizar a una patología que afecta alrededor de 7.000 personas en todo el mundo. Necesita ser investigada con el fin de buscar el mejor tratamiento que ayude a mejorar la calidad de vida de quienes la sufren.
Las personas que sufren esta enfermedad suelen tener varias complicaciones de salud, entre las que se destacan problemas cardíacos, daños en el sistema intestinal y malformaciones que provocan retraso cognitivo y físico, debido a que el cerebro no se desarrolla completamente.