El decimonoveno día del mes de septiembre se celebra en nuestro país el día que busca homenajear a aquellas personas que se dedica a la administración y al cuidado de grupos de alumnos en la educación.
Con un perfil auxiliar en el ámbito educativo, los preceptores ocupan un lugar fundamental en todo lo relativo a la mediación entre directivos, profesores y alumnos.
En reconocimiento a su trabajo y dedicación permanente, se celebra esta fecha, la cual además incluye un agradecimiento permanente por el trabajo de estos profesionales que resultan imprescindibles para el buen funcionamiento de la educación.
La celebración de hoy tiene que ver con el día del Auxiliar Docente, Preceptor o Celador, con el objetivo de reconocer la tarea administrativa y pedagógica que llevan adelante estos trabajadores, que es muy importante y sirve de nexo entre los diferentes actores del mundo de la educación y desde varios ámbitos.
En el caso de los preceptores, ocupan un lugar estratégico dentro del sistema educativo, ya que su fuerte presencia frente a los alumnos determina una modificación en la conducta.
El trabajo “compinche” del preceptor con los estudiantes de escuela secundaria es vital para la relación que éstos puedan tener con el resto de los profesores y directivos.
La función pedagógica del Preceptor y la Preceptora consiste en acompañar a los estudiantes acercándolos a las distintas instancias que la escuela ha previsto para garantizar su ingreso, permanencia y egreso del Nivel Secundario, con la mira puesta en la construcción de aprendizajes significativos y pertinentes.
Su presencia deja impronta en el aula, en el recreo, en los pasillos, en la puerta de entrada y, también, en la vida de los estudiantes.
En ese sentido, son integrantes activos que aportan una mirada y una intervención particular que, desde su especificidad, favorece el proceso de enseñanza y de aprendizaje, promoviendo y acompañando tanto a Estudiantes como a Docentes de cada institución.