Cada 21 de septiembre se conmemora el Día del Estudiante, en homenaje a Domingo Faustino Sarmiento. Debido a que el 21 de septiembre de 1888, luego de haber fallecido el 11 del corriente mes, llegaron sus restos a Buenos Aires, procedentes de Asunción.
Está de más decir que Sarmiento fue esencial para el avance de la educación y, entre otras cosas, fue parte de la construcción de cientos de escuelas cuando ocupó el cargo de Presidente de la Nación, generando una huella permanente en la historia de Argentina.
El prócer murió en Paraguay luego de atravesar un delicado problema de salud por insuficiencia cardiovascular y bronquial. Tenía 77 años de edad y sus restos fueron inhumados en el Cementerio de la Recoleta en Buenos Aires diez días después.
Cuatro años después de su muerte, en 1902, Salvador Debenedetti, de solo 18 años, por entonces presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras, propuso que se homenajeará a Sarmiento con una celebración del Día de los Estudiantes en su casa de estudios.