El día 26 del séptimo mes del año se celebra internacionalmente el día planificado para homenajear a aquellas personas que más allá de una relación sanguínea se convierten en segundos padres, y entablan lazos emocionales de los más fuertes que hay con sus nietos.
El vínculo entre abuelos y nietos es uno de los más auténticos, puros y genuinos. Los abuelos son una parte importante en la vida de toda familia y por su cariño, experiencia y sabiduría suelen entablar una relación particular con sus nietos.
La efeméride es celebrada en este día ya que según el calendario católico, está es la fecha en que se celebra la onomástica de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María y abuelos de Jesucristo.
Los abuelos son una de las figuras más importantes del grupo familiar, creando un vínculo muy especial con los nietos. Son consentidores, tiernos y con una gran sabiduría. Siempre están allí para mimarnos, aconsejarnos y cuidarnos con ternura.
En tanto, en la Argentina a los abuelos se les dedican otras dos jornadas al año. Al 26 de julio se suma el segundo domingo de noviembre, que es Día de la Abuela, y el tercer domingo de agosto, que es el Día del Abuelo.
Actualmente, el festejo ha trascendido los niveles religiosos y hoy se extiende a la sociedad entera, que cuenta con un día particular para recordar la importancia de los abuelos en la vida.
En honor a los abuelos y a esas personas que sin ser abuelos de sangre cumplen el mismo rol que ellos, existen cientos de actividades creativas para compartir tiempo juntos y recordar lo importantes que son estas personas en la vida familiar y en la sociedad:
