Cada 27 de mayo, Argentina rinde homenaje a los documentalistas, recordando la valiosa contribución de aquellos que a través del cine capturan la realidad de su tiempo. Esta fecha conmemorativa surgió para recordar la figura del documentalista Raymundo Gleyzer, quien desapareció en manos de un grupo paramilitar el 27 de mayo de 1976, durante la última Dictadura militar.
¿QUIÉN FUE RAYMUNDO GLEYZER?
Raymundo Gleyzer, nacido en Buenos Aires en 1941, fue un destacado cineasta comprometido con la realidad social y política argentina y latinoamericana. Estudió cine en la Escuela de Bellas Artes de La Plata y pronto se destacó por su enfoque innovador y su mirada crítica a través de sus obras cinematográficas.
Su trayectoria incluye cortometrajes, documentales y largometrajes que abordaron temáticas diversas, desde la vida cotidiana en comunidades rurales y la lucha obrera hasta la denuncia de la represión política.
Gleyzer fundó el grupo Cine de la Base, conformado por destacados cineastas y artistas comprometidos con la transformación social, quienes colaboraron en la producción de sus películas más emblemáticas. Su cine se destacó por su compromiso con la verdad y la justicia social, retratando las injusticias y desigualdades de su época.
OBRAS DESTACADAS
Según indica la página www.argentores.org.ar, Gleyzer dirigió films etnográficos, como Ceramiqueros de Traslasierra (1965) y Pictografías del Cerro Colorado (1965). Trabajó junto a Jorge Prelorán en Ocurrido en Hualfín (1966) y, tras varios años de viajes por Europa, llegó a México para filmar su primer largometraje: México, la revolución congelada (1971). El documental fue prohibido en la Argentina, y logró estrenarse recién en 1973.
En 1974 el grupo Cine de la Base filmó Me matan si no trabajo, y si trabajo me matan, sobre la huelga obrera en la fábrica INSUD, donde los trabajadores morían por contaminación por plomo en la sangre. Gleyzer ya era considerado internacionalmente como una de las voces más innovadoras y comprometidas del movimiento de cine militante latinoamericano que surgió en el continente en los años 70.
Más tarde dirigió Ni olvido ni perdón, film sobre un hecho que marcó simbólicamente el comienzo del terrorismo de Estado en la Argentina: la fuga del penal de Rawson y la Masacre de Trelew, el 22 de agosto de 1972.
El juicio contra los responsables del campo de detención El Vesubio, donde Gleyzer fue visto por última vez, culminó en 2011 con la sentencia a sus perpetradores, poniendo fin a décadas de impunidad. Sin embargo, la búsqueda de justicia y la reivindicación de su legado continúan siendo una tarea pendiente en la sociedad argentina.
El Día del Documentalista en Argentina no solo es un tributo a Raymundo Gleyzer y a todos aquellos que dedican su vida a contar historias a través del cine, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el poder del arte como herramienta de cambio social y memoria histórica.