En la tarde del viernes el juez Luciano Martini de la Sala I del Tribunal de Impugnación hizo lugar al recurso de apelación y sobreseyó a Lucía Miranda Ruiz quien estaba imputada por el delito de aborto sin consentimiento de la gestante.
Martini aseguró que “debe afirmarse en grado de certeza que Miranda Ruiz actuó autorizada por la ley; por lo tanto, su actividad fue lícita y ello impone dictar el consiguiente sobreseimiento”.
En su justificación el juez expuso que “Surge con meridiana claridad que existían factores sociales y familiares que ponían en riesgo la salud de J.M., lo cual es confirmado no solo por Miranda Ruiz sino por otros profesionales tanto de las ciencias médicas como de las demás disciplinas que hacen a la cuestión. Esos extremos son corroborados, a su vez, por el informe social” lo que termina por configurar las causales previstas en la última parte del inciso 2 del artículo 85 del Código Penal y concurre la prevista en el artículo 86 inciso 2 del mismo cuerpo legal.
La médica que había sido detenida por haber participado de un procedimiento de interrupción legal del embarazo (ILE) en el hospital de Tartagal, del norte salteño, había sido denunciada por la paciente, que aseguró que la «obligó» a abortar.
«Me mató a mi bebé», dice la denuncia en contra de la médica Miranda Ruiz, que el 24 de agosto pasado intervino en un procedimiento de ILE en un proceso gestacional de 22 semanas y dos días.
En aquel momento, la joven de 21 años admitió que ella «quería abortar», por lo que concurrió al Hospital Juan Domingo, de la ciudad de Tartagal, ubicada a 365 kilómetros al norte de la capital salteña.
«Pero cuando hablé con mi tía y mi tío, ya no quería hacerlo y más aún cuando vi a mi hija», señaló la joven en la denuncia, tras lo que reveló que «le iba a poner el nombre de Milagro» a la pequeña.
En este sentido, indicó que le dijo a «la doctora que quería continuar con el embarazo el 24 de agosto, pero no me hizo caso. Me hizo abortar», y aseguró: «me arrepentí de hacerme el aborto y quería que mi hija esté viva».