El Día Mundial de la radiología se celebra el 8 de noviembre de cada año, con motivo del aniversario del descubrimiento de los rayos X por Wilhelm Röntgen en 1895.
Este notable físico alemán sin saberlo había descubierto como producir radiación electromagnética en las longitudes de onda que se corresponden a lo que luego se denominarían Rayos X, trabajo que le valió el primer Premio Nobel de Física de la historia más tarde en el año 1901.
La Organización Panamericana de la Salud celebra el Día Mundial de la Radiología para sensibilizar a las personas sobre el papel de la radiología en la salud pública.
Gracias a la radiología hoy en día se pueden curar fracturas, poner prótesis adecuadas a cada situación, observar la evolución y desarrollo de los fetos y poder conocer la condición real de un cerebro. Y todo esto, sin tener que someter a una persona a cirugía u otro tipo de intervenciones dolorosas.
Este día mundial, también busca dar a conocer los riesgos laborales de ser radiólogo, así como incentivar la búsqueda de nuevas tecnologías y nuevos métodos para obtener placas. Entre los principales riesgos de esta profesión tenemos los siguientes:
- Desarrollo de diferentes tipos de cáncer.
- Mutaciones genéticas.
- Infertilidad.
- Ceguera.
- Destrucción del sistema inmune.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Perdida del cabello.
- Problemas en los riñones.
Para evitar estos riesgos un radiólogo debe utilizar un traje especial o trabajar en una cabina blindada, además, debe tener largos periodos de descanso en su profesión y saber cuál es el nivel mínimo indicado de radiación para cada tipo de placa.