El hecho ocurrió el jueves pasado por la noche, cuando un adolescente afroamericano tocó el timbre de la casa equivocada mientras iba a buscar a sus hermanos a lo de un amiguito en Kansas, en el centro de Estados Unidos. El dueño de la vivienda, sin mediar palabra, le disparó dos balazos, uno de ellos en la cabeza.
Ralph Yarl, de 16 años, está en estado crítico. Su agresor, un hombre blanco de 84 años, al ser detenido argumentó que tuvo miedo de que el adolescente lo matara. Fue liberado 24 horas después sin cargos en su contra.
Sin embargo, el fiscal del condado de Clay, anunció que el anciano, identificado como Andrew Lester, había sido acusado finalmente de agresión en primer grado y acción criminal armada. Su fianza se fijó en 200.000 dólares.
La Casa Blanca anunció el lunes por la noche que el presidente Joe Biden “compartió su esperanza de una recuperación rápida” del adolescente.
En tanto, la tía de Yarl, aseguró en una campaña de GoFundMe que su sobrino era un estudiante talentoso que soñaba con estudiar ingeniería química. Hasta el martes por la mañana, se habían recaudado más 2,8 millones de dólares para Yarl.
