Este primero de julio se festeja en Argentina el Día del Arquitecto. La fecha tiene su origen en 1985, cuando la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) dispuso establecerla como Día Internacional de la Arquitectura, recordando así la fecha de creación de esta entidad, realizada en Suiza en el 1 de julio de 1949.
Si bien tradicionalmente el Día del Arquitecto se celebraba el 8 de noviembre, en coincidencia con el Día Internacional del Urbanismo, que conmemoraba la última reunión del Congreso Internacional de Arquitectura Moderna, tras la iniciativa de Unión Internacional de Arquitectos (UIA), desde 1985 corresponde el 1 de julio en nuestro país. La idea de este festejo es fortalecer la responsabilidad de los arquitectos en la construcción de ciudades y comunidades más saludables.
El arquitecto/a es un profesional capaz de interpretar las demandas del medio donde se desarrolle; consciente y conocedor del contexto ambiental y cultural de inserción de su obra; idóneo para definir pautas programáticas y transformarlas en proyectos, hacedor de diseños significativos que involucren de manera integral la tecnología y la materialización y con habilidades para la gestión técnica y administrativa de obras individuales, colectivas, públicas, privadas y de escalas diversas.