El incendio forestal que arrasa la isla de Maui, en Hawái, registra al menos 80 muertos, y miles de personas se quedaron sin hogar, mientras los bomberos continúan trabajando en la extinción del fuego que fue intensificado por el huracán Dora, en una de las peores catástrofes del archipiélago estadounidense.
El fuego fue causado por las condiciones secas y los fuertes vientos del huracán Dora, que se encuentra al sur del archipiélago, aunque se espera que no toque tierra. Este tipo de fenómenos meteorológicos extremos han azotado todo el mundo en las últimas semanas, que según los científicos han sido exacerbados por el cambio climático.
Las autoridades locales confirmaron que más de 14.000 personas fueron evacuadas de la isla de Maui y otras 14.500 debieron ser trasladadas a otras zonas cercanas.
Richard Bissen, el alcalde de Lahaina, antigua capital del archipiélago y una de las zonas más turísticas del archipiélago, estimó que el 80 por ciento de la ciudad ha quedado completamente destruido debido a las llamas.
«Lo que vimos es catastrófico. Es probablemente el mayor desastre natural de la historia del estado de Hawaii», declaró el gobernador del estado de Maui, Josh Green, y advirtió que se espera que la cifra de víctimas aumente «muy significativamente».
Los focos ígneos comenzaron en la madrugada del martes y su rápido avance puso en peligro viviendas, empresas y servicios públicos, como a más de 35 mil personas en la isla de Maui, donde el fuego arrasó el 80% de Lahaina, en la costa oeste de esta isla.