La Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro alertó por la muerte de más de 1.200 lobos marinos en las costas ocasionadas por la epidemia de gripe aviar que se inició a mediados de agosto.
De la cifra informada, unos 801 se concentraban en el área natural protegida Punta Bermeja, a unos 45 kilómetros de Viedma, motivo por el que el sector se encuentra cerrado al público por 21 días.
En Punta Bermeja existe una colonia de lobos marinos de uno y de dos pelos, que se considera una de las más grandes de Sudamérica con más de 4.000 ejemplares de forma permanente.
«Los números a nivel general en el territorio provincial, y específicamente en Punta Bermeja, están registrando en las últimas semanas una tendencia decreciente en la mortandad de ejemplares», señalaron desde el Comité de Crisis, encabezado por dicha secretaría.
La secretaria de Ambiente, Desarrollo Sustentable y Cambio Climático rionegrina, Dina Migani, aseguró que «además de las áreas naturales protegidas, La Lobería y Pozo Salado, entre otras, está disminuyendo la mortandad de lobos marinos». En ese sentido, señaló que fueron asesorados por especialistas en epidemiología en mamíferos, quienes «aconsejaron mover lo menos posible los cadáveres para evitar la circulación del virus».
Al referirse al cierre al público, indicó que «como es en un área natural protegida, y donde más muertes se registraron, se decidió cerrarla por 21 días después del último lobo marino muerto». Desde el Senasa informaron que el virus permanece en el ambiente por ese tiempo después de muertos los animales.
Por otra parte, la situación tiene un fuerte impacto en el turismo local: «Mucha gente y muchos comercios viven del turismo y están esperando la temporada, pero la salud de las personas es más importante».
En cuanto al resto de las playas, sostuvo que «continúan abiertas porque es imposible cerrar playas que tienen tantos kilómetros de longitud. Por otro lado, como no es colonia de lobos marinos hay ejemplares dispersos y es más fácil recolectar algún cuerpo que se encuentre».
Por último, recomendó «no acercarse a los lobos, no ir con mascotas a la playa porque tampoco se sabe si hay mutación del virus de mamífero a mamífero, hecho que podría ser peligroso para la exposición de una mascota o un ser humano».