La fiscal Penal 3 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Luján Sodero Calvet, solicitó al Juzgado de Garantías interviniente la prisión preventiva de un hombre al que imputó provisionalmente por los delitos de coacción agravada por el uso de arma en dos hechos, abuso sexual simple agravado por el uso de arma y amenaza con armas; todo en concurso real.
La intervención de UDIS 3 inició luego de que una joven de 18 años denunciara el 26 de febrero pasado en la Comisaría de barrio San Remo de la ciudad de Salta, que la expareja de su madre habría ingresado a su domicilio para posteriormente vulnerar su integridad sexual. Denunció también haber sido amenazada con un cuchillo y recibir golpes, al igual que su abuelo, que intentó defenderla.
La víctima narró que ese día se encontraba en la cocina cuando fue abordada desde atrás por el hombre, quien le tapó la boca y le dijo que no hiciera ruido porque si no la mataría. Luego, aseguró que el ahora imputado la obligó a llamar a su madre y avisarle que él estaba en la vivienda, mientras la tenía amenazada con un cuchillo.
En su denuncia, la joven manifestó que intentó que el hombre la soltara, pero éste le puso el cuchillo en el cuello y la sometió a tocamientos pese a su resistencia. Precisó que, en ese momento, su abuelo de 78 años acudió en su auxilio, pero la expareja de su madre, le habría propinado tres puñetazos diciéndole que no se metiera porque también lo iba a matar.
Finalmente, en el relato contó que ingresaron unos vecinos y lograron reducir al hombre, que luego fue detenido y alojado en la Alcaidía General de la Ciudad de Salta.
Luego de analizar la denuncia y escuchar a los damnificados y sus familiares, la fiscal Sodero Calvet consideró que el imputado ejerció “violencia vicaria” o “violencia desplazada” ya que, aunque el fin último sea herir a la mujer, se habría utilizado a sus seres queridos para ello.