Un hombre de 26 años resultó condenado a ocho años de prisión efectiva por el delito de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una vecina. Los jueces de la Sala V del Tribunal de Juicio ordenaron la inmediata detención del acusado y su traslado a la Unidad Carcelaria 1.
En el mismo fallo, otro joven (menor al momento del hecho) fue declarado responsable del mismo delito.
El hecho ocurrió en barrio San Benito. La damnificada refirió que regresaba a su casa de una fiesta, alrededor de las 6 de la mañana. Se bajó del remís en la esquina y se encontró con unos muchachos, conocidos del barrio. La llamaron y le convidaron una bebida.
Luego de consumirla se sintió mareada. Una amiga que se encontraba en el grupo la acompañó hasta su casa y la ayudó a entrar. Más tarde despertó y sintió que había un hombre encima de ella. Quiso gritar pero no pudo porque tenía el cuerpo adormecido, sin fuerzas. Advirtió que estaba desnuda. En ese momento el sujeto salió corriendo.
Al despertar sintió mucho dolor en sus partes íntimas y observó que tenía marcas en el cuerpo. Fue a la comisaría a hacer la denuncia. Posteriormente la amplió cuando una vecina le contó que había visto a los imputados esa mañana en el patio de su casa.
Los jueces dispusieron que se implante consigna policial ambulatoria en el domicilio de la víctima por el término de treinta días. Ordenaron además que el condenado sea examinado por un médico del Poder Judicial para la obtención de sus señas particulares y que, a través del CIF, se le extraigan muestras de ADN, previa asignación del DUIG correspondiente, para su posterior incorporación al Banco de Datos Genéticos.