En medio de su campaña por una reelección que se ve cada vez más lejos, y justo antes del debate presidencial de anoche, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quedó en el centro de las críticas después de que se viralizaran declaraciones en las que dijo haber entrado a la casa de menores venezolanas que encontró en una esquina tras generarse «un clima».
“Paré la moto en una esquina, me quité el casco, miré a unas chicas, tres o cuatro, bonitas, de 14, 15 años, arregladas, un sábado en una comunidad. Se generó un clima (ambiente), volví. ‘¿Puedo entrar en tu casa?’ Entré”, relató Bolsonaro en un podcast sobre una anécdota en plena pandemia.
“En la casa “había unas 15, 20 chicas (…) todas venezolanas. Y me pregunto, chicas, todas bonitas, de 14, 15 años, arreglándose, un sábado, ¿para qué? Para ganarse la vida”, agregó el mandatario ultraderechista.
Bolsonaro salió indignado tras asegurar que esta viralización era parte de la campaña del líder opositor Luiz Inácio Lula da Silva.
Este último acusó a Bolsonaro de «pervertido» e hipócrita por presentarse como el defensor de la moral y la familia, y un diputado de Brasilia pidió a la Justicia investigar si el mandatario no cometió prevaricato al haber presenciado lo que él creía que era un delito y no haber hecho la denuncia.
Tras esto, Bolsonaro salió indignado a desmentir los hechos en las redes sociales a horas del debate del domingo en la noche contra el expresidente de cara al balotaje que el 30 de octubre definirá la Presidencia de Brasil.
«Estoy indignado, el PT recorta una declaración y dice que ‘pintó onda’. Es una vergüenza. Siempre combatí la pedofilia. Ese episodio no fue nada escondido, está todo grabado, fui con unas 10 personas a ese lugar», aseguró.