El hecho ocurrió en Rosario, donde una mujer fue condenada a 11 años de prisión debido a que intentó asesinar a su hijo, a quien roció con alcohol y le arrojó encima una vela encendida mientras dormía, en noviembre de 2020.
La madre es culpable del delito de “homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa”.
La abuela de la víctima y madre de la acusada fue quien radicó la denuncia. De acuerdo a su testimonio, el ataque ocurrió frente a los hermanitos menores de su nieto y, si no logró su objetivo, fue por la intervención de los vecinos que se acercaron rápidamente a auxiliarlo.
“Lo roció con alcohol y arrojó sobre su cuerpo una vela encendida. Ante el hecho, el menor logró escapar de la habitación, quitarse la remera y salir de la casa corriendo”, relató el fiscal en su acusación.
Y agregó: “(El chico) solicitó auxilio a los vecinos quienes extinguieron la combustión y, tras ponerlo a salvo y resguardo, lo trasladaron al hospital de Niños, donde el menor ingresó afectado por las quemaduras y estuvo seis días internado en la Unidad de Terapia Intensiva logrando sobrevivir”. Por todo esto, pidió una pena de 15 años de prisión para la madre de la víctima, pero el tribunal resolvió condenarla a 11 años de cárcel.