Durante la jornada del jueves, el gobierno de Corea del Norte admitió los “primeros” casos de covid en el país, los que derivaron en un brote y la imposición de una cuarentena al total de la población.
Si bien los expertos creen que el virus estuvo resente en el país desde hace algún tiempo, no fue sino hasta este jueves cuando las autoridades informaron sobre los primeros contagios.
Cabe recordar que desde principios de 2020, con el inicio de la pandemia, Corea del Norte cerró sus fronteras como parte de la estrategia para prevenir la enfermedad por lo que, hasta marzo del presente año, no se habían reportado casos de contagios.
Luego de esta confirmación, las autoridades sanitarias expusieron que seis personas murieron tras padecer fiebre y uno de ellos dio positivo para la variante ómicron, indicaron medios estatales durante las primeras horas de este viernes.
Dijeron que unas 187.000 personas con fiebre se encuentran «aisladas y bajo tratamiento».
Entonces, indicaron que había un brote de ómicron en la capital, Pyongyang, y anunciaron un estricto confinamiento, pero sin dar cifras precisas.
Kim Jong Un «llamó a todas las ciudades y municipios del país a confinar cuidadosamente sus zonas», dijo la agencia estatal KCNA. Fábricas, negocios y hogares deben ser cerrados y reorganizados para «bloquear impecablemente la extensión del malicioso virus», añadió.
De acuerdo con la agencia, Kim “aseguró que debido al alto nivel de conciencia política de la población (…) superaremos con toda seguridad la emergencia y tendremos éxito con el plan de cuarentena de urgencia”.