La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner prestó declaración este martes en la última instancia del juicio que lleva más de tres años y en el que el fiscal Diego Luciani pidió la condena 12 años de presión.
«Mañana a las 9:30 en el juicio de Vialidad: últimas palabras. Así le dicen», escribió anoche la titular del Senado en su cuenta de la red social Twitter.
«Mi condena está escrita», había dicho la ex mandataria tiempo atrás al referirse a su situación en el marco del proceso, el primero en el que se llega a instancias finales.
La de este martes es la segunda jornada dedicada a las palabras finales de los imputados dispuesta por el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 en el cronograma previo a dar a conocer su veredicto, cuya fecha debería anunciarse durante la jornada.
CFK acusó a los jueces de intentar disciplinar a próximas generaciones para que “nunca nadie vuelve a atreverse” a instrumentar las políticas impulsadas por el kirchnerismo.
“Estamos en una situación que va a tender a deteriorarse. Cuando desde las instituciones se conforma un partido, este verdadero partido judicial que vino a sustituir al viejo partido militar y cumple ese rol de condicionar, obturar las oportunidades de expresión en democracia y estigmatizar y disciplinar a los dirigentes en la República Argentina”, desarrolló.
«¿En serio creen que nuestros gobiernos cometieron un fraude en perjuicio a la administración pública? ¿Mi gobierno que entregó un país desendeudado? Sin embargo, quienes trajeron al FMI y 45 mil millones de dólares que no sabemos donde están, ellos no tienen ningun problema. Están en Qatar mirando el mundial”, dijo reclamando a los fiscales.
La primera vez que habló en el juicio fue en diciembre de 2019 cuando fue su indagatoria. Y la segunda en septiembre pasado cuando lo hizo en los alegatos de su defensa. Siempre criticó la causa y denunció una persecución política en su contra.
“Este tribunal, el del lawfare, seguramente tiene la condena escrita. No me interesa, a mi me absolvió la historia, me va a absolver la historia. Y a ustedes, seguramente, los va a condenar la historia”, dijo en su indagatoria.
El juicio “está montado sobre la hipótesis de que Néstor Kirchner fue presidente para armar una asociación ilícita con un empresario de la construcción que era su amigo de Río Gallegos, para venir a saquear las arcas del Estado”, dijo entonces al calificar como “una vergüenza” la acusación.